Elisabeth Borne ha utilizado una formulación en su carta de renuncia similar a la de Michel Rocard, insinuando una relación tensa con Emmanuel Macron.
Las relaciones entre Borne y Macron parecen seguir el patrón del conflicto entre Mitterrand y Rocard.
Borne deja su cargo con una sensación de 'deber cumplido', a pesar de las dificultades.
Aunque Borne intenta vincularse con la izquierda a través de Rocard, la comparación es criticada por no reflejar su legislativo y la crisis con la reforma de las pensiones.
Conclusión: La renuncia de Elisabeth Borne parece insinuar tensiones con Macron y un intento de alinearse con lo que representa la figura de Rocard, a pesar de las contradicciones internas. Sin embargo, su influencia y legado aún está por verse.