Millones de alemanes han protestado en las calles contra la extrema derecha y un proyecto de deportación masiva de personas extranjeras.
Fue motivado por una reunión secreta entre la Alternativa para Alemania (AfD), neonazis y ejecutivos de negocios.
Los testimonios en redes sociales de hijos de inmigrantes y el temor de ser indeseable en su propio país han alimentado la protesta.
Increíblemente, el partido xenófobo AfD tiene favoritismo en algunas regiones para las próximas elecciones.
El deslizamiento hacia la derecha políticamente incluso ha llevado al canciller, Olaf Scholz, a declarar la necesidad de expulsiones a gran escala.
Conclusión: La resistencia a la extrema derecha en Alemania es un recordatorio del peligro de la complacencia y de la importancia de luchar por la esencia democrática de una sociedad.