Jean-Luc Mélenchon busca desesperadamente ganar votos de la juventud de barrios populares para las elecciones europeas del 9 de junio.
Centra su campaña en la cuestión de Palestina, eludiendo calificar de 'terroristas' los ataques de Hamás y mostrando un fuerte apoyo a los estudiantes indignados por los bombardeos israelíes en Gaza.
Este enfoque no ha demostrado ser muy efectivo en las encuestas, y además puede estar en conflicto con la campaña más dirigida a las injusticias sociales de su candidata principal, Manon Aubry.
El electorado al que Mélenchon apunta no suele votar en elecciones que no sean presidenciales, y menos en las europeas.
Los socialistas, liderados por Raphaël Glucksmann, están intentando más mostrar cómo las decisiones tomadas en Bruselas pueden afectar el día a día de los votantes potenciales.
El enfoque socialista puede ser más atractivo para las clases acomodadas que para las populares.
Los verdes son quienes tienen más dificultades para atraer a las clases populares, quienes los ven como 'soñadores que hablan de árboles'.
Conclusión: La campaña para las europeas es un reto para todas las facciones de la izquierda, y aunque solo queda un mes para ganar puntos, estos esfuerzos no serán en vano ya que 2027 no está lejos y la tarea de la izquierda es enorme.