La ejecución de seis rehenes israelíes por Hamas en Gaza ha llevado a cientos de miles de israelíes a las calles en señal de duelo y cólera.
Una rara llamada a una huelga general en Israel ha llevado a cierres en todo el país, incluyendo su principal aeropuerto internacional.
Las familias de las víctimas y gran parte de la opinión pública acusan al primer ministro Benyamin Netanyahu de ser indirectamente responsable de estas muertes.
El acuerdo para el retorno de los rehenes estaba 'cerca', según el Presidente estadounidense Joe Biden.
El fin del fuego cruzado significaría confrontar las consecuencias de la masacre que inició para Hamas y el fin de la represalia de Israel para Netanyahu.
La continuación de la guerra, que ha matado a más de 40,000 palestinos, es vista por los líderes occidentales, incluido Joe Biden, como una forma de contener la guerra y evitar la conflagración regional que los mercados temen.
Conclusión: La tragedia continua ha llevado a los israelíes a las calles para protestar, no sólo contra Netanyahu y Hamas, sino contra el cálculo cínico de los líderes internacionales.