Carlos Mazón, presidente valenciano, todavía no ha dado explicaciones sobre su paradero y actividades durante las inundaciones mortales que tuvieron lugar hace seis meses.
Se ha descubierto que Mazón minimizó el riesgo de las inundaciones, y no llegó al centro de coordinación de la emergencia hasta después de que la mayoría de las víctimas ya habían fallecido o estaban atrapadas.
Mazón ha evitado la responsabilidad, desviándola hacia la Confederación Hidrográfica del Júcar y el Gobierno central.
Se ha aliado con Vox para aprobar los presupuestos de la Generalitat, lo que ha llevado a desafectos entre la ciudadanía.
La recuperación del desastre está en marcha, aunque a un ritmo más lento de lo deseado, y hay mucha desigualdad en términos de progreso.
Conclusión: La falta de respuestas y responsabilidad de Mazón, junto con su desvío de la culpa y su decisión de aliarse con Vox, ha creado una situación política preocupante en Valencia. A pesar de los esfuerzos de recuperación, la ciudad todavía lleva las cicatrices de la catástrofe.