El secretario general Pedro Sánchez buscaba un punto de inflexión en la respuesta del PSOE al caso Ábalos y el encarcelamiento de Santos Cerdán.
Sánchez intentó transformar el PSOE en una organización que gira en torno a su liderazgo.
La elección de Rebeca Torró como sucesora de Cerdán muestra un cambio de tiempos dentro del partido.
Los pasos anunciados por el PSOE son técnicos y burocráticos, pero no suficientes para abordar la crisis dentro del partido.
Sánchez necesita el respaldo de sus socios en el Parlamento para demostrar que el programa social cuenta con bases sólidas.
Conclusión: Pedro Sánchez se encuentra frente a una crisis de credibilidad y confianza dentro del partido y con los ciudadanos. Si bien ha tomado medidas, estas resultan insuficientes y debe reforzar su estrategia para mantener su liderazgo y el apoyo de sus socios en el Parlamento.