Las inundaciones en la Comunidad Valenciana han causado la muerte de, al menos, 95 personas y han dañado seriamente las infraestructuras, especialmente las de transporte.
El cambio climático puede haber agudizado estos problemas meteorológicos y aumentado su destrucción.
Se critica el retardo en la respuesta de las autoridades y la supresión de la Agencia Valenciana de Emergencias.
Conclusión: El aumento de la intensidad de estos fenómenos meteorológicos exige una respuesta rápida y eficaz, utilizando todos los recursos necesarios para reducir sus efectos.