La fragmentación y la falta de un programa común ha causado dificultades en el gobierno de Pedro Sánchez desde su investidura en 2023.
Este obstáculo se evidenció en la comisión de Hacienda, donde su propuesta de reforma fiscal estuvo cerca de ser completamente pulverizada.
Las diferencias ideológicas y rivalidades antiguas, como la de Junts y ERC, añaden más complejidad a las negociaciones.
El texto cuestiona la lógica de permitir un ejecutivo pero luego no comprometerse con la gobernabilidad del país.
Critica la tendencia del gobierno a integrar en un mismo paquete legislativo propuestas de distinto orden.
Se señala que la ciudadanía no entendería que las diferencias partidistas resultasen insuperables y llevasen a perder importantes ayudas económicas de la UE.
Conclusión: La política es transacción y debe evitar bloqueos. Cuando los intereses partidistas se anteponen a los comunes, el servicio a los ciudadanos puede quedar comprometido.