Las milicias islamistas de la Organización para la Liberación del Levante (HTS) pusieron fin a más de cinco décadas de dictadura de la familia El Asad en Siria.
El futuro del país y quién y cómo lo dirigirá, sigue siendo una incógnita.
Existe el temor de que las minorías puedan ser oprimidas bajo el nuevo régimen.
Las fuerzas kurdas, aliadas con EE.UU., han controlado una zona semiautónoma y su reintegración podría enojar a Turquía.
El futuro de Siria también dependerá mucho del papel de las potencias extranjeras.
Algunos países han iniciado los contactos con el nuevo liderazgo en Siria y están estudiando levantar las sanciones que se impusieron durante la dictadura de El Asad.
Conclusión: El periodo de transición en Siria está lleno de incertidumbre y se mueve entre la esperanza y el temor. Es crucial que Occidente presione por una Siria inclusiva que incorpore a todas las minorías.