El aumento en el gasto de defensa y seguridad en la UE supone un gran desafío.
La presión de la OTAN sobre los países europeos para incrementar gastos militares es intensa.
Muchos países europeos no pueden financiar este nuevo gasto sin aumentar el endeudamiento público.
La emisión de deuda mancomunada de la UE es una de las soluciones propuestas.
Alemania sugiere revisar el pacto de estabilidad para flexibilizar las restricciones fiscales.
Los países europeos están en negociaciones del plan de Rearme, que movilizaría hasta 800,000 millones de euros en armamento.
La construcción de una defensa colectiva europea supone un reto de cesión de soberanía.
Conclusión: Es urgente avanzar en la definición, organización y financiación de la defensa europea, ante los grandes retos medioambientales, tecnológicos y económicos que también enfrenta la UE.