El asesinato de funcionarios israelíes en Washington es condenado y considerado un acto antisemita y de odio.
El primer ministro Beniamin Netanyahu denuncia que esto se debe a un clima creciente de antisemitismo.
A pesar de la violencia, algunos israelíes han defendido la coexistencia pacífica con los palestinos.
Hamas, sin embargo, no defiende la coexistencia de dos estados y su objetivo principal es la destrucción de Israel.
La guerra en Gaza ha intensificado el antisemitismo en Occidente pero criticar la destrucción implacable de Gaza por Israel no es en sí un acto antisemita.
Es crucial para el Gobierno de Israel escuchar y considerar la opinión y críticas internacionales, y prevenir mayor sufrimiento humano.
Conclusión: Solo Hamas parece estar alcanzando sus objetivos, agudizando las críticas hacia Israel y fomentando el antisemitismo, mientras que la mayoría de los palestinos muertos en la guerra hubieran preferido una vida pacífica.