La proliferación de virus patógenos entre la población animal está aumentando y alarma a los investigadores.
Esta propagación podría estar favorecida por el incremento de la movilidad humana y animal, el cambio climático, la destrucción del medio natural y el incremento de la producción intensiva de granjas.
La propagación de estos virus no solo afecta a los animales, también entraña un riesgo para los humanos.
Los patógenos pueden pasar a los humanos por las actividades agrícolas, el comercio de animales, la deforestación y el contacto con la fauna silvestre.
El origen del virus SARS-CoV-2 tuvo posiblemente un origen zoonótico, lo que ejemplifica el riesgo de propagación entre animales y humanos.
Las herramientas para detectar, controlar y combatir estas enfermedades están mejorando.
La cooperación científica global está funcionando eficazmente, compartiendo y analizando datos a alta velocidad.
Conclusión: Es crucial mantener la vigilancia en sanidad para evitar la propagación de patógenos y estar preparados para combatirlos.