La 'estrategia de defensa nacional' publicada por la administración de Trump excluye la discusión sobre la amenaza climática y el problema de la proliferación nuclear.
La relación con China y Rusia ha cambiado, ya no se les considera una amenaza a la seguridad y prosperidad de Estados Unidos como antes.
A nivel internacional, la administración ha abandonado la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos.
La estrategia afecta directamente a los aliados europeos de los Estados Unidos, que han sido devaluados.
Trump parece tener intenciones de interferir en Europa, buscando romper la Unión Europea en 27 piezas.
Conclusión: La autonomía estratégica para Europa ya no es una opción sino una obligación ante las actuales condiciones políticas impuestas por la administración Trump.