Editorial: The New York Times

• El Presidente Trump está determinado a doblegar el sistema de justicia estadounidense a su voluntad y despliega tolerancia para la corrupción política.
• Las tácticas coercitivas y basadas en lealtad están siendo usadas a nivel estatal y ciudad, particularmente contra políticas locales que Trump se opone.
• Las prácticas deshonrosas y quid pro quo estan siendo usadas para socavar la gobernanza ética y confiable de Nueva York
• Los altos funcionarios de la justicia del departamento de Trump se inclinan no solo a hacer la vista gorda a sus pares que alegan acciones ilegales, sino también a corromper a los fiscales en el departamento en sí.
• El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, está bajo acusaciones por corrupción y debe ser investigado y posiblemente procesado por funcionarios estatales.
• El presidente Trump está culpando la acusación contra Adams como politizada por fiscales y por la administración Biden, cuando las acusaciones son creíbles y serias.
• El presidente y el Departamento de Justicia están enviando el mensaje de que la imparcialidad, precedentes y leyes fundamentales en las que depende el sistema de justicia estadounidense pueden ser ignoradas.

Conclusión: La administración de Trump y sus acciones está sentando un precedente peligroso al socavar la gobernanza ética y corromper a fiscales. El estado de la democracia está en peligro con tales acciones que violan las normas democráticas y la ley.

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