Joe Biden conmutó las sentencias de 37 condenados a muerte el 23 de diciembre.
Esto aplica a un número sin precedentes de reclusos en el corredor de la muerte.
El anuncio se alinea con el moratorio en ejecuciones federales establecido al inicio de su mandato.
La decisión solo afecta sentencias de muerte federales y excluye a ciertos criminales de alto perfil.
El número de ejecuciones ha aumentado recientemente, a pesar de un descenso constante desde 1999.
La mayoría de los estadounidenses aún apoyan la pena de muerte, pero este número está disminuyendo.
El aumento de las ejecuciones es más prevalente en estados con una mayoría republicana.
Donald Trump ha criticado la clemencia de Biden y prometió expandir la pena de muerte si es elegido de nuevo.
Conclusión: A pesar de los esfuerzos para detener las ejecuciones, los EEUU siguen siendo una excepción en Occidente ya que la pena de muerte sigue vigente, especialmente en los estados dominados por los republicanos. Se necesita un cambio de política más marcado y universal para cambiar esta dirección.